25 mayo 2012

Oficios de un odradek [VI]: apóstol.

Si mudaras un día la piel
- telón humano -
y te descubrieras ante el mundo,
a plaza llena,
como un animal perfecto
de carne áurea
y pulso eléctrico,
cuántos de estos ciegos
de tímpano impermeable
recordarían boquiabiertos
todos los sermones
que tan fanático proclamo.