04 octubre 2010

Todos los hombres.

Todos los hombres con los que me cruzo en la calle, atravesando el parque, la plaza. Todos los hombres que pasan delante de mí mientras espero, sentado o de pie. Todos los que andan lejos también. Todos los hombres que suben al autobús, al vagón de metro, al tren de cercanías. Todos los que esperan en las estaciones y andenes. Todos los hombres que entran en los bares y cafés, en las librerías, en las tiendas de discos, en los museos, en los cines. Todos los que estaban dentro antes de que lo estuviera yo. Todos los hombres que pasan de largo, los que no entran. Todos los hombres de las novelas y cuentos. Todos los de las películas y teleseries. Sobre todo ellos. Todos los hombres, todos. Todos son él.