De nada sirve
que decida no tropezar
dos veces
en esta piedra.
El oro del tiempo es
un pellizco primitivo,
una embestida brutal
en el vientre,
un rayo
de fuego lácteo.
Me declaro
fuera de mí,
más yo que nunca,
siempre otro.
puro cartílago
De nada sirve
que decida no tropezar
dos veces
en esta piedra.
El oro del tiempo es
un pellizco primitivo,
una embestida brutal
en el vientre,
un rayo
de fuego lácteo.
Me declaro
fuera de mí,
más yo que nunca,
siempre otro.