Hasta los rieles del tren
me hacen llorar.
Tan cerca el uno del otro,
¡cómo quisieran!, se alargan
y no se pueden juntar.
Por guardar penas y penas,
¡cuántas lágrimas!,
que hasta los rieles del tren
me hacen llorar.
Luis Rius Azcoita. Cuestión de amor y otros poemas, 1984.